sábado, 6 de julio de 2013

El Circo!!

Nuestras bases emocionales, sociales y espirituales nos las han regalado o más bien nos las han imbuido sin nosotros tener la más mínima participación, únicamente recibir toda la información que se nos pasa.  Un ejemplo sería vernos como una cubeta bajo la lluvia, que se llena sin preguntar, sin querer, sin poder hacer nada para evitarlo.  Y cuando pasa el tiempo y vemos hacia detrás, ya hemos construido nuestras vidas con esas bases que nunca fueron nuestras…

Lo más bonito que se me puede ocurrir es que sea por amor, por amor a los hijos “para que no pasen el trabajo que pasamos nosotros”, para que sean personas de bien en el mundo y puedan algún día llegar a llenar tus expectativas como padre/madre de lo que es la felicidad.  Si me preguntan, esto es más egoísmo que amor, basándonos en el hecho de cada quien tiene una visión distinta de lo que es felicidad (a pesar de los esfuerzos incansables para oprimir las ideas originales), y cualquier intento de homogenizar la felicidad no es más que una forma sutil de capitalizar el sentimiento humano;  De ahí se desprende mi segunda teoría del por qué nos crían de esta manera, tan unilateral, puede que exista la necesidad de homogenizar los sueños de las personas para sostener un sistema social carcomido y putrefacto, el cual no tiene forma de sostenerse si cada quien pensara libremente, realmente libre...  No una libertad disfrazada como vivimos ahora, me refiero a una libertad absoluta.

Es muy sencillo, todo empieza poniéndote una sencilla pero poderosa idea en la cabeza: “Tienes que tener fe en que hay cosas que pasaron, pasan y/o pasarán que nunca podrás entender, ver o justificar, pero ‘ay de ti’ si no las crees, sufrirás quemaduras de tercer grado durante la eternidad…”.  Esta base, crea el marco perfecto para poder introducirnos, analmente, cualquier sistema social, y todos nos quedaremos felices y tranquilos, siempre y cuando nos entretenga la vida y se nos pasen los días con ilusiones quiméricas.  Los romanos lo sabían, y civilizaciones antes que ellos tampoco pecaban de ignorantes.   Hay una frase en Latín que dice “Panem et circenses”, significa, “Pan y Circo”, era el término utilizado para describir la forma en que se lograba controlar el pueblo ante controversias y/o situaciones complicadas para los gobiernos…  Aliméntalos y diviértelos, y así se quedarán tranquilos!!




Lamentable es el hecho de que estamos todos tan metidos de cabeza en este circo, que muy pocas personas pueden percibir la realidad oculta detrás del espectáculo, y mucho menos atrevernos a cuestionar y/o proponer otra forma de seguir adelante con la humanidad.  Leyes, prohibiciones, limitaciones, religiones, complejos y demás males que nos vendan los ojos, tapan los oídos y amordazan la boca… ¿A dónde vamos? Lo más probable, sigamos comiendo pan y disfrutando del circo, mientras unos pocos se aprovechan y deciden el futuro de la humanidad y nuestro planeta;  y otros pocos vemos la realidad con impotencia y dolor en el alma.