miércoles, 13 de marzo de 2013

Felicidad (Interior)


Al momento de nacer, no llegamos al mundo con un manual de cómo vivirlo, ni con un guía turístico o de safari que te va haciendo trechos en los caminos que decidas tomar; tampoco tenemos hadas madrinas ni ángeles que nos hablen y expliquen con claridad qué camino tomar, que decisión es la correcta y cuando debemos tomarla.  De igual forma, a nuestros padres tampoco les ensenan que hacer con nosotros, como tratar las peculiaridades de cada hijo o hija, por eso en una familia de tres hijos, criados todos “de igual forma”, salen los tres con personalidades sumamente distintas. 

Sabemos que cada ser humano es distinto y que cada quien tiene un camino que recorrer para alcanzar lo que busca en la vida, para hacer su historia, para dejar su huella… y aquí salta la pregunta, Que buscamos en la vida?, me atrevería a decir que todo ser humano quiere ser feliz, todos quisiéramos vivir en una alegría plena, una vida llena de sonrisas, pero al mismo tiempo todos sabemos que eso es imposible.  El sufrimiento siempre estará a la vuelta de la esquina, las circunstancias de la vida te pueden poner en momentos que te quiten esa sonrisa de la jeta.   Por tanto en la vida siempre te ocurrirán situaciones ajenas, externas, que trataran incansablemente de alejarte de la felicidad.  Eso, sin contar con las luchas internas, las confusiones, las decepciones, desilusiones, etc…

Entonces, yo pregunto, Que se puede hacer para evitar vivir en un mar de infelicidad, sin ver ninguna isla de alegría, ni siquiera un ave para tener alguna esperanza? O dicho menos drásticamente, Que se puede hacer para reducir los factores que te resten alegrías en tu vida?

Todo empieza por uno mismo, nuestro interior, el templo de nuestra alma, pasiones, deseos, anhelos, alegrías y tristezas.  Luego se suma los pilares que te completan como ser humano:
1.       Espíritu -> Moral
2.       Profesión -> Vocación
3.       Cuerpo -> Salud

Si descuidamos uno de estos pilares, se deteriorará nuestro interior y por la ley del domino, en cadena se irán malogrando tus estados anímicos; tu forma de vivir y disfrutar la vida.  Y no es solo cuestión de tenerlos desarrollados los tres, es también tener la conciencia de en qué estado se encuentra cada uno de estos pilares, para de esta forma saber qué áreas debemos abordar para completar nuestro ser.  En muchos casos, por no estar consciente, a pesar de tener todas las áreas desarrolladas o encauzadas, no podemos degustar un sendero de felicidad.


1 comentario:

paogomez dijo...

el equilibrio entre los tres pilares...ahí está la magia
Pao