sábado, 16 de noviembre de 2013

El Rey sin Dientes

Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó a llamar a un adivino para que interpretase su sueño.
“¡Qué desgracia, mi Señor!” exclamó el adivino, “cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra Majestad”.
“¡Qué insolencia!” gritó el Sultán enfurecido, “¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!” Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos. 
Más tarde ordenó que le trajesen a otro adivino y le contó lo que había soñado. Éste, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:
“¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada… ¡El sueño significa que sobreviviréis a todos vuestros parientes!”  Iluminóse el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó le dieran cien monedas de oro. 


Cuando éste salía del palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: “No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que la del primer adivino. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro. “Recuerda bien, amigo mío”, respondió el segundo adivino, “que Todo depende de la forma en el decir… uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender el arte de comunicarse”.
Moraleja:
De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, más la forma conque debe ser comunicada es lo que provoca, en algunos casos, grandes problemas. 
Puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado.

sábado, 10 de agosto de 2013

Nunca

Siempre me han dicho, “nunca digas nunca”, y realmente la frase en si es ya contradictoria en su naturaleza.  Pero yo difiero, entiendo podemos contar con la esperanza de decir “Nunca”…

Nunca dejes de ser quien eres,
Porque no importa con quien estés, siempre estarás tú.
Porque nadie más que tú, sabe lo que tienes en tu corazón.
Porque es tu vida, son tus sueños.
Porque cuando guardas quien eres por ser otra persona, terminas sufriendo tú y quienes te aman.

Esta sensación de que los demás quieren que no seas tú, la has sentido?  Te comento, que tienes toda la razón, y cómo no? Si desde que naces te dicen como ser, te dicen que color te debe gustar, que religión, que comida, que amigos, que música, etc.  Prácticamente te quieren “moldear” completamente, por qué?  Por qué no ser tú?  La respuesta es simple, si todos somos lo que queremos ser, se hace extremadamente difícil controlar los sueños, deseos y objetivos de las masas.

Nunca dejes de vivir,
Porque se te manchan los sueños.
Porque otros te dirán como vivir.
Porque tu corazón se sentirá solo y perdido.

Para dejar de vivir no hace falta dejar de respirar, solo tienes que dejar de soñar y hacer únicamente lo que tienes que hacer.  Lamentable el caso per, no siempre se verán de manera positiva tus decisiones de lo que es correcto y en el momento en el que los demás decidan emprender sus sueños por su lado, te quedaras mirando al techo.

Nunca te rindas,
Aunque nadie te crea.
Aunque estés cansado.
Aunque parezca que no tiene mucho sentido.

Si te rindes, estarías aceptando ser un títere de los demás.  No te rindas, que el mundo necesita personas, independientes, libres de espíritu e ideales.

No dejes de ser quien eres, nunca dejes de vivir y nunca te rindas!!!


sábado, 6 de julio de 2013

El Circo!!

Nuestras bases emocionales, sociales y espirituales nos las han regalado o más bien nos las han imbuido sin nosotros tener la más mínima participación, únicamente recibir toda la información que se nos pasa.  Un ejemplo sería vernos como una cubeta bajo la lluvia, que se llena sin preguntar, sin querer, sin poder hacer nada para evitarlo.  Y cuando pasa el tiempo y vemos hacia detrás, ya hemos construido nuestras vidas con esas bases que nunca fueron nuestras…

Lo más bonito que se me puede ocurrir es que sea por amor, por amor a los hijos “para que no pasen el trabajo que pasamos nosotros”, para que sean personas de bien en el mundo y puedan algún día llegar a llenar tus expectativas como padre/madre de lo que es la felicidad.  Si me preguntan, esto es más egoísmo que amor, basándonos en el hecho de cada quien tiene una visión distinta de lo que es felicidad (a pesar de los esfuerzos incansables para oprimir las ideas originales), y cualquier intento de homogenizar la felicidad no es más que una forma sutil de capitalizar el sentimiento humano;  De ahí se desprende mi segunda teoría del por qué nos crían de esta manera, tan unilateral, puede que exista la necesidad de homogenizar los sueños de las personas para sostener un sistema social carcomido y putrefacto, el cual no tiene forma de sostenerse si cada quien pensara libremente, realmente libre...  No una libertad disfrazada como vivimos ahora, me refiero a una libertad absoluta.

Es muy sencillo, todo empieza poniéndote una sencilla pero poderosa idea en la cabeza: “Tienes que tener fe en que hay cosas que pasaron, pasan y/o pasarán que nunca podrás entender, ver o justificar, pero ‘ay de ti’ si no las crees, sufrirás quemaduras de tercer grado durante la eternidad…”.  Esta base, crea el marco perfecto para poder introducirnos, analmente, cualquier sistema social, y todos nos quedaremos felices y tranquilos, siempre y cuando nos entretenga la vida y se nos pasen los días con ilusiones quiméricas.  Los romanos lo sabían, y civilizaciones antes que ellos tampoco pecaban de ignorantes.   Hay una frase en Latín que dice “Panem et circenses”, significa, “Pan y Circo”, era el término utilizado para describir la forma en que se lograba controlar el pueblo ante controversias y/o situaciones complicadas para los gobiernos…  Aliméntalos y diviértelos, y así se quedarán tranquilos!!




Lamentable es el hecho de que estamos todos tan metidos de cabeza en este circo, que muy pocas personas pueden percibir la realidad oculta detrás del espectáculo, y mucho menos atrevernos a cuestionar y/o proponer otra forma de seguir adelante con la humanidad.  Leyes, prohibiciones, limitaciones, religiones, complejos y demás males que nos vendan los ojos, tapan los oídos y amordazan la boca… ¿A dónde vamos? Lo más probable, sigamos comiendo pan y disfrutando del circo, mientras unos pocos se aprovechan y deciden el futuro de la humanidad y nuestro planeta;  y otros pocos vemos la realidad con impotencia y dolor en el alma.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Felicidad (Interior)


Al momento de nacer, no llegamos al mundo con un manual de cómo vivirlo, ni con un guía turístico o de safari que te va haciendo trechos en los caminos que decidas tomar; tampoco tenemos hadas madrinas ni ángeles que nos hablen y expliquen con claridad qué camino tomar, que decisión es la correcta y cuando debemos tomarla.  De igual forma, a nuestros padres tampoco les ensenan que hacer con nosotros, como tratar las peculiaridades de cada hijo o hija, por eso en una familia de tres hijos, criados todos “de igual forma”, salen los tres con personalidades sumamente distintas. 

Sabemos que cada ser humano es distinto y que cada quien tiene un camino que recorrer para alcanzar lo que busca en la vida, para hacer su historia, para dejar su huella… y aquí salta la pregunta, Que buscamos en la vida?, me atrevería a decir que todo ser humano quiere ser feliz, todos quisiéramos vivir en una alegría plena, una vida llena de sonrisas, pero al mismo tiempo todos sabemos que eso es imposible.  El sufrimiento siempre estará a la vuelta de la esquina, las circunstancias de la vida te pueden poner en momentos que te quiten esa sonrisa de la jeta.   Por tanto en la vida siempre te ocurrirán situaciones ajenas, externas, que trataran incansablemente de alejarte de la felicidad.  Eso, sin contar con las luchas internas, las confusiones, las decepciones, desilusiones, etc…

Entonces, yo pregunto, Que se puede hacer para evitar vivir en un mar de infelicidad, sin ver ninguna isla de alegría, ni siquiera un ave para tener alguna esperanza? O dicho menos drásticamente, Que se puede hacer para reducir los factores que te resten alegrías en tu vida?

Todo empieza por uno mismo, nuestro interior, el templo de nuestra alma, pasiones, deseos, anhelos, alegrías y tristezas.  Luego se suma los pilares que te completan como ser humano:
1.       Espíritu -> Moral
2.       Profesión -> Vocación
3.       Cuerpo -> Salud

Si descuidamos uno de estos pilares, se deteriorará nuestro interior y por la ley del domino, en cadena se irán malogrando tus estados anímicos; tu forma de vivir y disfrutar la vida.  Y no es solo cuestión de tenerlos desarrollados los tres, es también tener la conciencia de en qué estado se encuentra cada uno de estos pilares, para de esta forma saber qué áreas debemos abordar para completar nuestro ser.  En muchos casos, por no estar consciente, a pesar de tener todas las áreas desarrolladas o encauzadas, no podemos degustar un sendero de felicidad.


lunes, 11 de marzo de 2013

¿Que buscamos?



¿Que buscas en la vida? Llegar al día siguiente suena a una respuesta razonable, más ahora que estamos rodeados de personas que están dispuestas a quitarte la luz del sol solo por quedarse con tu celular...

Más que por vivir, ¿para que vivimos? No creo que sea para acabar con lo que queda del planeta, y seguir trayendo más personas 'a lo loco' como para meterle acelerador al propósito, aunque todo apunte a que eso es, no lo creo.

Yo digo que para saber que buscas tú en la vida, debes saber que busca el ser humano (como raza, especie, conjunto...).

Viendo el mundo, se me ocurren algunas teorías de los propósitos del "ser" humano:



  • Si el asunto es preservar la raza, creo que estamos cubiertos ya, demasiadas personas.
  • De nuestro propósito de ser es destruir el planeta, también estamos nítidos.
  • En caso de que sea distraernos de algún crecimiento personal, tenemos distracciones hasta más no poder: religiones, televisión, internet, etc.

Lamentable el caso, pero al ser humano no parece importarle.